NUESTRA 1ª NOCHE

27 de septiembre de 2008

Nuestra llegada a Delhi no fue lo que se dice maravillosa…
Os cuento…
Resulta que aterrizamos en el aeropuerto pasadas las doce de la noche (hora local) y no habíamos hecho ninguna reserva de hotel. Así que decidimos esperar en el aeropuerto hasta que amaneciera.
Las primeras 3 horas no fueron mal… lo peor fue desde las 4 hasta las 6.30… ufff que sueño nos entró. Dimos un par de cabezaditas, pero el cansancio por la emoción y el largo trayecto de avión empezaron a dejar huella.
A eso de las 7, ya había amanecido, así que nos pusimos en marcha. Nueva Delhi nos esperaba., jajajaja, bueno o al menos eso creíamos.
Nosotros que somos muy chulos (los que nos conocéis lo sabéis)… no estabamos dispuestos a dejarnos timar…
1ª timada: el taxi que supuestamente nos llevaba a la Oficina de Turismo, no era quien decía ser. Vamos que nos llevó sí… efectivamente a la Oficina de turismo, pero a la de “su amigo” del cual más tarde se llevaría una buena comisión.
Es increíble… aún ahora seguimos dándole vueltas a como fue posible que nos timaran de esa manera. Que fuerte, si es que es para mear y no echar gota.
En fin, prosigo.
Una vez en la supuesta oficina de turismo, un señor muy amablemente nos hace pasar y sentarnos en su despacho. Todo parecía cuadrar, pues había un mapa de la India, cuadros y algunas cosas más que le daban la apariencia de ser lo que no era.
Le informamos de cuales eran más o menos nuestros planes y de que habíamos visto un hotel en el centro que estaba muy bien de precio. Meckkk!!!! Segunda cagada. Automáticamente después nos dice que sin reserva previa es muy difícil conseguir habitación en Delhi puesto que son fechas muy señaladas (son sus navidades. El día 1 de octubre celebran el año nuevo hindú). Bla bla bla… Parecía coherente.
Así pues, eramos dos extranjeros extremadamente cansados, en un país desconocido y sin alojamiento. Eramos carne fresca. Fue relativamente fácil engañarnos.
Él señor que nos atendió nos hizo el “gran favor” de buscarnos (tras varias llamadas telefónicas), una cama donde poder echar largas horas de sueño.
Más hechos polvo que contentos, nos fuimos al hotel en el que se nos había facilitado reserva.
Una vez en el “ASTORIA HOTEL” (no os dejéis impresionar por el nombre) pedimos ver la habitación antes de alojarnos. No era nada del otro mundo, pero aparentaba estar bien (cama grande, sofá, ducha con agua caliente, ventilador…). Dejamos nuestras cosas en el sofá y con más morriña que nunca, nos pusimos a dormir. He de aclarar que estoy hablando que eran sobre las 9 de la mañana.
Uhmm que agustito que se estaba y con el sueño que teniamos…
Abro un ojo para ver si Emilio se había dormido ya y…. Ahhhhhhhh!!!!! Un bicho.
Bueno Laura, no pasa nada por un bichito. Vuelvo a cerrar los ojos, los vuelvo a abrir… 2, 3, 4… bichitos. Uhmm esto ya no me gusta….
No me quiero extender demasiado en la redacción, así que voy resumiendo, porque tampoco me hace especial ilusión recordar ese día.
Ibamos por abro los ojos y veo bichitos… sabéis que eran esos bichitos? CHINCHES!!!!
Algo parecido a las garrapatas que se te enganchan, te chupan la sangre y luego tienes unos picores horrorosos durante más de una semana.
Pero como la aventura es la aventura y teniamos mucho sueño y pocas ganas de salir a buscar otro hotel… pues nos quedamos allí en habitación compartida.
Por suerte pasamos allí la noche y no nos dieron la lata. Vale decir que estuvimos toda la noche con la cama separada de la pared y con la luz encendida, ya que solo atacan en la oscuridad.
2ª timada: Aunque esta no lo fue del todo. El alojamiento incluya el desayuno y cual fue nuestra sorpresa que el tio nos lo quería cobrar aparte, alegando que en el precio no estaba incluido. UIGGG!!! Pille tal rabia y tal mosqueo (el tio debió de flipar), que le dije a Emilio que sacara 500 rupias (9 euros aprox) y se las planté encima del mostrador. Y ahí te quedas. El precio inicial era de 750 R. Se que igualmente le estaba dando demasiado dinero y ahora pienso que no le tendría ni que haber pagado, pero lo pensamos tardé y pagamos la novatada.
Después de esta experiencia, optamos por irnos de Delhi, dejando para más adelante la visita de la capital.

e-mail: unpaseilloporelmundo@hotmail.com

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