2-3 de Noviembre del 2008
Antes de despedirnos de la región del Himachal Pradesh, vamos a visitar un pueblecillo llamado Nahan, desde el cual se puede ir a visitar el lago “Renuka”, que según la guía es muy bonito y no es muy turístico.
Como siempre, nos desplazamos en nuestros queridos autobuses locales. El trayecto dura 5 horas y nos ha costado 125 rupias por persona.
Llegamos a Nahan a eso de las 13h y el autocar nos dejó justo en la puerta de un hotel llamado como el lago “Hotel Renuka”. Después de ver un par de habitaciones nos quedamos una habitación por 250 rupias que no estaba mal, comimos y nos echamos una siestecilla. Yo ya estaba recuperado del todo pero Laura seguía resfriada y con fiebre.
Por la tarde, Laura decidió quedarse en la habitación descansando y mirando internet y yo me adentré sin rumbo fijo en las laberínticas calles del pueblo.
No me encontré con ningún turista en las dos horas y media que estuve paseando. Había infinidad de tiendas y muchas joyerías, todas llenas de gente local. También aproveché para tomarme dos zumos naturales en los diversos carritos que te puedes encontrar por cualquier esquina. Uno de naranja y piña y el otro de caña de azúcar. Te los hacen al momento con una trituradora manual. Estaban deliciosos...
Después de dar más vueltas de la cuenta y de preguntar a varios locales por el hotel en el que nos alojábamos, conseguí llegar a él. Laura seguía con fiebre y pedimos la cena en la habitación. Sopa de tomate calentita, patatas chips, tortilla de queso con dos chapatis y un par de refrescos.
Después de descansar toda la noche Laura ya se encuentra mejor, así que desayunamos y nos fuimos en bus al lago. (1,5 horas, 136 rupias ida y vuelta).
El autobús nos ha dejado en el pueblo Renuka, pero para llegar al lago parece ser que hay que caminar 2 km. Como tenemos todo el día, decidimos pasar del taxi y caminar.
La verdad es que una vez en el lago, nos sorprende lo grande que es. Seguimos caminando por un camino que bordea todo el lago y nos lleva prácticamente todo el día. A mitad de camino, hemos parado a comernos unos fideos que preparaba un hombre en un puestecillo. No había ningún sitio más donde poder comer o beber algo.
Antes de despedirnos de la región del Himachal Pradesh, vamos a visitar un pueblecillo llamado Nahan, desde el cual se puede ir a visitar el lago “Renuka”, que según la guía es muy bonito y no es muy turístico.
Como siempre, nos desplazamos en nuestros queridos autobuses locales. El trayecto dura 5 horas y nos ha costado 125 rupias por persona.
Llegamos a Nahan a eso de las 13h y el autocar nos dejó justo en la puerta de un hotel llamado como el lago “Hotel Renuka”. Después de ver un par de habitaciones nos quedamos una habitación por 250 rupias que no estaba mal, comimos y nos echamos una siestecilla. Yo ya estaba recuperado del todo pero Laura seguía resfriada y con fiebre.
Por la tarde, Laura decidió quedarse en la habitación descansando y mirando internet y yo me adentré sin rumbo fijo en las laberínticas calles del pueblo.
No me encontré con ningún turista en las dos horas y media que estuve paseando. Había infinidad de tiendas y muchas joyerías, todas llenas de gente local. También aproveché para tomarme dos zumos naturales en los diversos carritos que te puedes encontrar por cualquier esquina. Uno de naranja y piña y el otro de caña de azúcar. Te los hacen al momento con una trituradora manual. Estaban deliciosos...
Después de dar más vueltas de la cuenta y de preguntar a varios locales por el hotel en el que nos alojábamos, conseguí llegar a él. Laura seguía con fiebre y pedimos la cena en la habitación. Sopa de tomate calentita, patatas chips, tortilla de queso con dos chapatis y un par de refrescos.
Después de descansar toda la noche Laura ya se encuentra mejor, así que desayunamos y nos fuimos en bus al lago. (1,5 horas, 136 rupias ida y vuelta).
El autobús nos ha dejado en el pueblo Renuka, pero para llegar al lago parece ser que hay que caminar 2 km. Como tenemos todo el día, decidimos pasar del taxi y caminar.
La verdad es que una vez en el lago, nos sorprende lo grande que es. Seguimos caminando por un camino que bordea todo el lago y nos lleva prácticamente todo el día. A mitad de camino, hemos parado a comernos unos fideos que preparaba un hombre en un puestecillo. No había ningún sitio más donde poder comer o beber algo.
Con el estómago medio lleno, seguimos caminando y vemos un cartel en el que pone zoo y sale un mapa dibujado con el lago y varios recintos con animales, entre ellos leopardos, osos y leones. Un poco sorprendidos, seguimos caminando y escuchamos un rugido estremecedor. A unos 100 metros habían unas verjas muy altas y al otro lado de ellas un león enorme rugiendo y otro dormido en el suelo. Nos faltó tiempo para sacar la cámara y buscar un hueco entre la reja para inmortalizar al león.
Un poco más adelante, había otro recinto con una familia de osos muy simpáticos. Eran madre, padre y 3 pequeñines. En cuanto nos vieron, se acercaron pensando que les daríamos de comer, pero no teníamos nada. Miramos a nuestro alrededor y vimos un montón de paja en un rincón cerca de nosotros. Cogimos una poca y les dimos de comer. Tendríais que ver las poses tan graciosas que tenían para coger la comida y para comérsela. Si no echamos 30 fotos no echamos ninguna...
Un poco más adelante, había otro recinto con una familia de osos muy simpáticos. Eran madre, padre y 3 pequeñines. En cuanto nos vieron, se acercaron pensando que les daríamos de comer, pero no teníamos nada. Miramos a nuestro alrededor y vimos un montón de paja en un rincón cerca de nosotros. Cogimos una poca y les dimos de comer. Tendríais que ver las poses tan graciosas que tenían para coger la comida y para comérsela. Si no echamos 30 fotos no echamos ninguna...
Me costó convencer a Laura para que se separase de los osos, pero al final lo conseguí y nos acercamos a lo que sería la última jaula. En teoría había un leopardo, pero no tuvimos suerte ya que estaba durmiendo dentro de su casa y no salió a saludarnos.
También vimos algun ciervo y unos murciélagos enormes que parecían águilas. Estaban a pleno día enganchado de los árboles. Daban un poco de miedo la verdad...
En poco rato acabaríamos de dar la vuelta al lago y volveríamos al pueblo para coger el bus que nos llevaría de vuelta a Nahan.
Es un lago muy bonito y merece la pena venir a verlo si se dispone de tiempo. No hemos tenido que pagar entrada y no había casi nadie.
Ha sido la última visita que haremos en la región del Himachal Pradesh ya que mañana nos vamos a Mussoorie, perteneciente a la región del Uttaranchal.
E-mail: unpaseilloporelmundo@hotmail.com
Es un lago muy bonito y merece la pena venir a verlo si se dispone de tiempo. No hemos tenido que pagar entrada y no había casi nadie.
Ha sido la última visita que haremos en la región del Himachal Pradesh ya que mañana nos vamos a Mussoorie, perteneciente a la región del Uttaranchal.
E-mail: unpaseilloporelmundo@hotmail.com
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