TREKEANDO POR SIKIM. PELLING – KECHEOPELRI – YUKSOM – TASHIDING – PELLING.

9 – 17 de marzo del 2010

La familia francesa y Allocua se nos adelantan un día y llegan primero a Pelling, nuestro siguiente destino.


Es martes por la mañana y estamos en la estación de todoterrenos pagando por uno que nos llevará hasta Jorethang desde donde tendremos que enlazar con otro jeep para llegar a Pelling.


Como el coche no esta lleno (11 personas) nos toca esperar un ratillo a que venga más gente. Mientras matamos el tiempo con unos nuevos compañeros de viaje, una pareja de suecos y un chico holandés, Mathias. Al ver que Emilio lleva una guitarra… ahahaha… pues que mejor que pasar el rato al son de una agradable melodía.


El jeep arranca el motor y tras unas 4 horillas de trayecto y pasando por un control policial (solo para extranjeros y es para revisar que tenemos el permiso de entrada a Sikim) llegamos a Jorethang (95 rupias). De alli tomamos otro jeep hasta Geysing (55 rupias) y luego el ultimo hasta Pelling (20 rupias).

Que cojones de frío que hace en este pueblo, por favor, que rasca!!!!! Nos hemos alojado en el hotel donde están nuestros amigos los franceses. Hotel Garuda, habitación doble con baño y agua caliente por 200 rupias. Pero no veas como le pega el frío!!!!

Ahora echamos de menos la bolsita de agua calentita que nos daban cada noche en Darjeeling!!!!

Para poder entrar en calor optamos por una deliciosa sopa Thenktuk en el restaurante del hotel. Uhmmm, la comida aquí esta deliciosa… y que momos…. Y el pan tibetano!!!!

Con el estomago caliente y saciado empieza la charla sobre que hacer. Margo, Mateo y Monique nos comentan que van a hacer un treking y que se nos queremos apuntar con ellos. Por supuesto aceptamos la invitación encantandos de la vida.

Así que son las 7 de la mañana y estamos de nuevo en el restaurante saboreando un apetitoso desayuno, antes de empezar a caminar.


El treking consta de 3 etapas:

Pelling - Lago Kecheopalri ==> 6 horas aprox.

Lago Kecheopalri - Yuksom ==> 4 horas aprox.

Yuksom – Tashiding ==> 5 horas aprox.

Y nos ponemos a andar… y andar… y andar… y las 6 horas supuestas resultaron ser 8 o puede que más. Cuando nos quedaban unos 3 kilómetros para llegar al pueblo donde esta el lago encontramos un jeep que iba en la misma dirección, así que nos montamos en él y Monique (y también los demás, jejeje) lo agradeció enormemente.

Durante los 10 minutos que duró el trayecto en coche coincidimos con un chico que muy amablemente nos ofreció hospedarnos en su guest house. El precio que nos dio nos pareció muy razonable por lo que decidimos ir a echar un vistazo al lugar. Pero antes tocaba una visita al lago Kecheopalri. Así, que aunque cansados por el largo día caminamos medio km mas para saborear la tranquilidad y la paz del lago de los deseos.













Con las fuerzas recuperadas y el estomago rugiendo a todo cañón seguimos al chico del jeep hasta la que se suponía era la guest house de su familia.

Empezamos a subir una pendiente inclinada. Y seguíamos subiendo y subiendo. Madre mía, pa habernos matao… Monique estaba tan colorada que su cara parecía un farollilo y la cosa seguía subiendo…. Pero donde tiene la familia de este chico la casa?

40 minutos después y casi con los higadillos fuera…

El paraíso se abrió ante nuestros ojos… que maravilla de lugar, que aire, que sensación de libertad!!! Parecía que hubiéramos muerto y estuviéramos en el cielo.


El color de nuestras mejillas volvió poco a poco a su estado natural y para entonces ya estábamos sentados junto a Pala (el dueño de la guest house) tomando té.






Al poco rato apareció Mathias (os acordáis del chico holandés con el que estuvimos tocando la guitarra mientras esperábamos al jeep para Pelling?). Que agradable sorpresa!!!

El cielo se había cubierto de negro y el frió empezaba a ser más frío. Acurrucados alrededor de una mesa, dentro de la cocina que desprendía el calor de su chimenea, nos tomamos un gran plato de arroz con verduras, patatas, lentejas… estaba todo muy rico.

Desgastados por el cansancio pero no sin antes jugar una partidita a cartas, abandonamos nuestros cuerpos al duro y gélido colchón de nuestras camas.





El cantar de los gallos nos anunció que ya había amanecido y un día de espléndido sol nos esperaba. Dispuestos a continuar la marcha hacia nuestro siguiente punto, nos tomamos un te, una tortilla vegetal y chapatis… y…

…todos nos mirábamos con cara de cómplices… hay que irse, pero… por que no quedarse? Que nos lo impide? Al fin y al cabo aquel sitio era fantástico, un lugar ideal para descansar, relajarse, hablar con la gente de sus lares, tomar te, respirar aire fresco… estar en contacto real y autentico con la naturaleza mas pura.

No nos costó mucho tomar la decisión. Aquel día fue como estar en un sueño, donde uno viaja a través de una nube. Ver el día a día de los niños al salir del colegio, las madres cocinando o lavando la ropa, los hombres cortando leña, los perros saltando y corriendo por el verde prado… que sensación más agradable, sentarse a contemplar la película de aquel mundo. Aquel mundo que por un breve pero infinito espacio de tiempo nos convirtió en protagonistas de ese maravilloso mundo.





















Pero como todo sueño… siempre hay un despertar. Y fue precisamente la mañana del día siguiente cuando tuvimos que partir. Unas fotos de despedida y con la alegría experimentada caminamos rumbo hacia Yuksom.





El camino se hizo bastante corto, aunque no por ello cansado. Cansado para algunos claro, jejeje.

Para acceder al pueblo de Yuksom había dos opciones. Seguir la carretera, lo cual era más tranquilo pero más largo, o tomar el atajo que ascendía hacia lo alto de la ladera.

Mateo, Margo y yo nos aventuramos por el atajo mientras que Emilio y Monique se decantaron por lo fácil. Y al final les resultó bastante más fácil, pues tras 5 minutos de caminar una furgoneta se detuvo y les ofreció llevarlos hasta el pueblo. Claro está, no podían rechazar tan magno regalo, jajaja.

Una vez los 5 nos reunimos en Yuksom, unos sudados y otros frescos como rosas… buscamos donde alojarnos, darnos una ducha y tomar algo para calmar el hambre de nuestro buches.

La tarde por Yuksom transcurrió tranquila, agradables paseos por el pueblo, algunas partidas a cartas… Y al día siguiente nos esperaba otra caminata.




















Esta vez es destino era el pequeño pueblito de Tashiding al que llegamos sin ningún contratiempo ni impedimento en unas 6 horas aproximadamente.

El clima era perfecto, ni frío ni calor. La temperatura ideal para estar en manga larga, sin pasar frío ni sin dudar. La compañía agradable, el lugar relajante, buena comida… así que nos volvimos a preguntar lo mismo… y por que no quedarse un día más? Jajaja

Dicho y hecho. Por los alrededores pudimos visitar el monasterio de Tashiding donde vimos a monjes tallas piedras a mano, nos alucinamos con un perro que tenía un ojo de cada color, y sentimos el frio suelo bajo nuestros pies al entrar en el interior del monasterio.
















En total, 6 días de travesía por el Sikim.


DATOS PRÁCTICOS

Para visitar la provincia del Sikim se necesita un permiso.

El permiso se puede solicitar en Darjeeling. Es gratuito y te lo entregan al momento.

Tiene una validez de 15 días desde la fecha de solicitud.

Para poder inspeccionar la mayoría de sitios del Sikim se necesita un permiso especial aparte, que cuesta dinero y a más a más se precisa de un guía.

Para hacer el treking que nosotros escogimos no hace falta ningún tipo de permiso adicional ni guía.

Alojamiento

Alojarse en lo alto del pueblo de Kecheopalri con la familia de Pala, fue una experiencia muy agradable y reconfortante.

Recomendamos no dejarse influenciar por la mística naturaleza del paisaje y antes de embarcarse a quedarse a dormir y comer, negociar un precio por cada cosa. Mejor zanjar el asunto de antemano y disfrutar del agradable ambiente del lugar, que despertar a última hora bruscamente por el choque de un importe con muchos ceros inesperados…

El precio de una cama es de 50 rupias la noche por persona.

En cuanto al tema de la comida, establecer cuantas comidas al día se van a precisar (desayuno, comida, cena), acordar un precio para cada una de ellas o el global. Otra opción es aportar uno la cantidad de dinero que quiera gastarse y pedir que se ajusten a ese precio.

Cuando las cuentas están claras, siempre apetece más dejar algún donativo para el colegio, o el nuevo monasterio que se esta construyendo.

E-mail: unpaseilloporelmundo@hotmail.com


1 comentario:

losdelhombropartio dijo...

que pasada de fotos y de viaje por sikkim que os habeis marcado parejita. Nosotros por el norte de tailandia, pero viendo las imagenes nos entra un nose que, ay la India!!. Bueno esperamos que tod os siga yendo muy bien y que algun dia nos sentemos a tomar un masala. Pd Emilio que buena percha tienes hijo, te queda mejor que a mi la sudadera jajajaja. Un beso de David y Sara