LEH Y VISITA A THIKSEY GOMPA

9 al 12 de Octubre del 2008
Después de dos días enteros de autocar atravesando el Himalaya por carreteras vertiginosas al fin estamos en Leh.



Nada más llegar a la estación de autobuses a eso de las 17h, un hombre no dejó ni que bajáramos del autobús cuando nos estaba ofreciendo alojamiento. Se veía un hombre honrado y el precio que nos ofrecía por una habitación doble con baño privado y jardín era muy atractivo (Hotel Khayul, Old Road of Leh. 300 rupias por noche , unos 5 €). Teniendo en cuenta que Leh es un pueblo muy turístico y caro el precio está más que bien.

Se nota que la religión no es musulmana ya que no hace falta regatear y te dan los precios reales de las cosas.

Después de caminar unos 10 minutos con el hombre, llegamos al hotel. Estaba entre unos jardines llenos de manzanos y la verdad tenía muy buena pinta.
Una vez dentro de la habitación, nos la quedamos ya que estaba muy bien y el gran ventanal que tenía ofrecía unas maravillosas vistas a las montañas nevadas.

Hay una gran variedad de treckings para realizar en esta zona, pero hemos decidido descansar un par de días, escribir, actualizar el blog y visitar alguna de las “gompas” budistas existentes viendo al amanecer la famosa “puja”, que realizan entre las 6 y las 9 de la mañana y que consiste en cantar, meditar y desayunar a la vez.

Hemos preguntado en la estación de autobuses como están las carreteras para poder llegar al pueblo de Manali, a 14 horas de 4x4 de aquí, ya que el invierno llega y la nieve no tardará en cuajar...

Para llegar a Manali, hay que atravesar otra parte del Himalaya, con puertos de montaña de hasta 5000 m de altura (el 2º puerto de montaña transitado más alto del mundo) y nos han dicho que ahora solo se puede atravesar en 4x4 y minibuses de empresas privadas y que el día 15 de este mes seguramente se cierren las carreteras.

Los autobuses económicos del gobierno tardan 2 días en llegar y hacen noche en una explanada a 4000 m de altura. Tienen montados campamentos de tiendas de campaña que alquilan para dormir y el frío aprieta... Son más baratos pero ya no funcionan.

Si cerrasen la carretera, solo nos quedarían dos opciones:

1) Volver a Srinagar (Cachemira) en autobús en dos días de trayecto y luego bajar por carretera por Jamu. (es frontera con Pakistan y pueden haber enfrentamientos)

2) Coger un vuelo hasta Delhi, y luego volver a subir para ver toda la región del Himachal Pradesh y del Uttaranchal. Con la consiguiente pérdida de tiempo y de dinero en desplazamientos.

Por eso, hemos decidido reservar plaza en un 4x4 para el Lunes días 13 de Octubre.

Visita a Thiksey Gompa

Son las 5:20 de la mañana y ya estamos saliendo del hotel. Ayer hablamos con un taxista para que nos llevara por la mañana temprano a la Gompa ubicada en el pueblo de Thiksey, a unos 17 km de Leh.
Los autobuses locales empiezan a trabajar a las 8, por lo que no llegamos para ver el inicio de la “puja”, que empieza a las 7.

No teníamos la certeza de que nos estuviese esperando a las 6 en la parada de autobuses, el hombre no hablaba muy bien el inglés y a todo decía que sí.
Llegamos a la estación a las 5:30 y... sorpresa!!! el único taxi que había en toda la estación era el nuestro!! el hombre había llegado media hora antes de la hora acordada... se merece una propina.

A las 6 en punto llegamos a la puerta de la Gompa, le pagamos al taxista las 300 rupias acordadas + 20 de propina por el buen servicio.


Una vez allí nos miramos Laura y yo y nos preguntamos que que hacemos hasta las 7 que empieza... pero cual es nuestra sorpresa que la Gompa abría a las 6 y cuando entramos, la puja ya había empezado.

Después de visitar todos los rincones de la Gompa, viendo monjes budistas rezando y cantando en muchas de las salas que se podían visitar, entramos a la sala grande donde estaban haciendo la puja y nos sentamos en el rincón que tienen reservado para turistas.

A ojo calculamos unas 60 personas entre niños y adultos, todos con el pelo muy corto y vestidos con sus sencillos ropajes, pantalón, camiseta y una capa todo del mismo color lila, excepto algunos que eran naranjas.

Había uno de ellos, de unos 40 años de edad, que no paraba de leer frases y cánticos en su idioma, mientras los otros escuchaban, y muchos de los niños no paraban de jugar entre ellos sin prestar mucha atención.

Cada vez que el monje acababa las frases... festival!!! todos empezaban a tocar instrumentos de música durante unos 5 segundos. Había tambores enormes, caracolas, platillos y alguno más que no veíamos. Luego volvían a las frases, que parecían repetirse un y otra vez...

Había uno de los monjes vestido con una capa más aparatosa y un gorro en la cabeza que era el encargado de repartir las tareas. Cada año le toca el puesto a un monje diferente.

Cuando este hombre se ponía en pie y hacia unas señales, un montón de niños se iban corriendo y volvían con cubos para servir lo que sería el desayuno, una especie de pasta con verduras y sopa. Cada monje tiene guardado debajo de la mesa su bol y lo sacan cada vez que desayunan.

Menudo espectáculo ver a 60 personas sorbiendo del bol al unísono, parecía un campeonato a ver quien sorbía más fuerte...
Una vez acabada la pasta, los niños se van corriendo otra vez y vienen con unas teteras enormes para empezar a servir el te.

Cuando terminan de desayunar, vuelven a empezar con las frases y los cánticos, los festivales con los instrumentos y... sorpresa!!! vuelven a desayunar otra vez.
Todo el proceso del desayuno se repite, con te incluido...

Resumiendo, desde las 6 hasta casi las 10 que terminó la “puja” los monjes desayunaron como 4 o 5 veces!! y los bol que servían estaban rebosantes.

Desconocemos cuantas comidas harán al cabo del día, pero lo que si sabemos es que el desayuno no se lo saltan.

Una vez terminada la puja, nos fuimos a desayunar nosotros... tanto ver comer nos abrió el apetito. Y después nos dispusimos a bajar los 2 km de recorrido que separaba la Gompa ubicada en lo alto del cerro con el pueblo de Thiksey.
Allí esperamos el autobús local que nos llevaría de vuelta a Leh.

El autobús local que vino estaba lleno hasta los topes. Laura consiguió entrar, pero yo me quedé enganchado por fuera en el lateral. No estaba solo, ya que un chaval estaba por detrás mío con los brazos estirados y casi no llegaba.
Era divertido ir así, una sensación diferente... pero de repente ví como el chaval se ponía como de cuclillas y pensé, mira que tonto, se cree que está haciendo surf... y de sopetón sentí como unas ramas se estampaban en mi cara!!! bufff!!!, menos mal que la velocidad del autobús no pasa de 40 que si no me hubiese quedado sin cara y probablemente rodando por los suelos... Así que en la próxima parada me bajé corriendo, me enganché a la parte posterior del autobús y para el techo que me fui. Esto ya es otra cosa, buena vista, un montón de hierros para poder agarrarte y, como no, un par de chavales que me miraban extrañados. Ahora no perdía de vista los árboles que íbamos pasando para poder esquivarlos a tiempo.



En la próxima parada, veo que sube otro hombre, dos mujeres más y Laura!!! Supongo que estaría cansada de ir en el pasillo del autobús con el cuello girado (es muy bajo y de pie estirado no cabes). Había over bucking en el techo del bús.

Pues no se viaja nada mal en el tejado del bus, el paisaje es una pasada y no pasas calor... Pero lo bueno se acabó rápido. El conductor nos hizo bajar a todos del tejado y, como era de esperar, nos tuvimos que embutir dentro del pasillo con el cuello torcido durante unos 30 minutos...

Cuando llegamos al final del trayecto, nos cobraron el billete, en total pagamos 40 rupias los dos. No nos podemos quejar, teniendo en cuenta toda la diversión vivida.

Llegamos al hotel bastante cansados y nos hechamos una siesta de 3 horas. Esta noche de madrugada (a las 2h) salimos hacia Manali y nos esperan 15 horas de coche.

Por la noche, volvimos a cenar con nuestros amigos del norte de España (Asier y Roberto), y también vino otra pareja, también del Bilbao (Julio y Izascun).

Después de ver una boda típica de aquí, donde no paraban de servirnos una especie de te salado asqueroso, nos fuimos todos juntos a cenar al restaurante “Happy World”, que se cena de vicio, luego dimos una vuelta por el pueblo para ver todos los animales que vagan por las calles en busca de comida (perros, burros, vacas, bueyes...) y a dormir un ratillo hasta la 1:30 de la noche que nos iremos hacia Manali.

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